En el Origen de Todas las cosas...
-
Esta es una Historia Muy Antigua.
Una Historia Extraña e Inquietante.
Primigenia, de Creación y Destrucción, de Iras y Pasiones desatadas, de Confusión, de Amor y Abnegación, de Odio y Traición. De Guerra.
Una Larga, una Interminable Guerra causa de Terrible Mortandad.
Y a la que debemos la Vida.
Una Guerra que se lo lleva todo por delante como un huracán, como una Ventisca Lóbrega que todo lo destruye a su paso.
Es una Historia de Ascensiones y Caídas, de Sagradas Encomiendas e Inquinas Devastadoras. Una Historia envuelta en Escenarios Colosales, poblada de seres poderosos e Insignificantes, de Seres insignificantes y Gloriosos.
Y todo, Todo, empieza con una puerta, un viejo portón que, en sus buenos tiempos, cuando cerraba o permitía el paso a un legendario caserón, era una noble, hermosa y equilibrada mezcla de madera y metal.
No hay Nada, Nada de cuanto hayamos visto o leído, Nada que nos hayan contado o hayamos soñado, con expresión de miel o hiel en el rostro, que no tenga su Origen en esta Historia.
§
Las Crónicas del Stairei'Fearánn Dhännae.
Nada existe a lo que no se pueda acceder cruzando el Umbral que guarda este portón. El Umbral vertical para el que fue concebido, o el Umbral horizontal, cara a cara con los cielos, que el paso del Tiempo le ha dispuesto.
Aunque la Historia es mucho, muchísimo más antigua -de hecho, la Historia comienza cuando todavía Nada-Silencio gobernaba el Vacío Primordial-, abriremos el Libro por una página en la que se muestra la empuñadura de una Espada, coronada por una Joya Singular.
Pero, no se confunda...
No deje que mis palabras le confundan:
Esta no es la Historia de una espada; ni siquiera la de unaEspada.
Una Historia, quizá, de Puertas; de Umbrales que encaminan nuestros pasos, y Dinteles que encaminan nuestras mentes.
...
He aquí una Historia Extraña e Inquietante.
Una Historia Antiquísima que, aún hoy en día, en nuestros tiempos, no deja de ser.
Tal y como siempre fue.
§
...




